Probablemente el plato más conocido de la cocina marroquí es el cuscús royale, un enorme plato hecho con granos finos cocidos al vapor de un producto de trigo llamada sémola.
Se sirve de muchas maneras diferentes, con verduras, carnes o mariscos. Esta versión es una mezcla cuscús al vapor con carne, garbanzos y verduras cocidas a fuego lento.
En mi familia hacemos una receta de compota de cebollas para acompañar cuscús, creo que esta adición dulce y salada resalta los sabores de las verduras y las carnes que se han cocinado junto con el cuscús, no cocinamos cuscús sin hacer esta compota.
Tradicionalmente el cuscús se sirve todos los viernes como comida familiar. Si no les había dicho esto antes, mi marido es francés, pero nació y se crió en Casablanca, Marruecos. Así que ha tenido lo mejor de las dos culturas! y yo, por supuesto, he heredado algo de esto.
Traditional couscous royale – The Petit Gourmet
Mi cuscús que nunca es tan bueno como los que he probado de en Marruecos y pienso que además de que gracias a las altas temperaturas y la poca humedad, todo el sabor y el azúcar se concentran en las verduras y las frutas, y esto hace que tengan un sabor increíble de por sí.
Pero además el uso de esta olla de dos piezas (Olla + canasta de cocinar al vapor) llamado couscousiere, cocinan toda la carne y las verduras en la olla, y dejan que el sabroso vapor cocine el cuscús.
El cuscús (que no es más que diminutas bolitas de sémola hechas a mano) cuando digo hechas a mano, sí me refiero a que hay aún un montón de mujeres marroquíes, que hacen a mano su propio cuscús. (Después de haber hecho la masa de semolina, toman unas enormes bandejas redondas con borde, colocan un poco de la masa y frotan sus manos contra la bandeja, allí se van formando las diminutas bolitas de masa).
Sean felices cocinando!
